Cómo hacer A/B Testing en tu Ecommerce & Shopify
Dar en el punto clave en una e-commerce en cualquier tienda online no es tarea fácil. Hoy en día la competencia es más fuerte que nunca, ya que existen muchas opciones para cubrir una necesidad. Entonces, por cuál de todas las opciones que existen en el mercado se va a decantar el usuario.
La respuesta parece obvia, por la que mejor cubra sus necesidades, pero… y si no es así?
Como hemos dicho hoy en día con el nivel de competencia que existe, ya no es suficiente con satisfacer la necesidad del usuario, ya que eso lo hacen todos (o la mayoría).
Hoy en día la importancia está en saber captar la atención del usuario, hacer del proceso de compra una experiencia. La clave es optimizar.
¿Qué es el A/B testing o test A/B?
Los test A/B son una estrategia de marketing digital que sirven para que, al tomar dos variantes distintas de nuestra tienda online, se realice un testeo enviando la variante A a una parte de nuestra audiencia y la otra variante B a otra.
De este modo, los datos que recojamos de este testeo nos van a servir para saber cuál de esas variantes sometidas al testing ha obtenido un mejor rendimiento y cuál es la mejor opción para implementar de forma definitiva en nuestro e-commerce.
Optimizar la web en base al testeo es una buena estrategia que se utiliza en el marketing digital para conocer mejor al usuario. Conoceremos mejor cómo es su comportamiento en la web, cuáles son sus preferencias y qué le motiva a seguir navegando en nuestra tienda online y las emociones por las que se guía en este viaje. Esta es una de las técnicas más utilizadas en Growth Marketing, para poder obtener resultados sólidos en base a las hipótesis que se formulan.
Sin embargo, un test A/B no es tarea fácil ya que necesitamos una muestra lo suficientemente grande para que los resultados sean más precisos o más reveladores. Esto es, que no será lo mismo realizar un testing a un grupo de 50 usuarios que de 50.000. Es por ello que necesitaremos de una base de datos amplia para llevarlo acabo y sacarle mayor rendimiento.
Por qué utilizar un test A/B
Los test A/B ayudan en gran medida a optimizar una página web. Este tipo de testing es parte fundamental de la metodología CRO o Conversion Rate Optimization, donde analizamos el rendimiento actual que tiene un ecommerce medido por su ratio de conversión. Una vez analizado se detectan correcciones que se deberían llevar a cabo en la web y también oportunidades de mejora. Así pasamos a la etapa de lluvia de ideas sobre las que se establecerán distintas hipótesis acorde al análisis previo. Y una vez tengamos la lista de hipótesis pasaremos a desarrollar las pruebas A/B y empezar a medir resultados para saber qué variaciones o planteamientos obtienen un mejor rendimiento.
Qué es el CRO y cómo puede potenciar tu negocio online
Los test A/B también se usa para el email marketing. El procedimiento es muy similar. Tomamos un mismo email y planteamos distintas variaciones que enviaremos a nuestro público. Empezaremos a recoger información sobre KPIs como el ratio de apertura, los accesos a la web desde el email, en qué parte hicieron click… En los email podemos probar distintos copys, CTAs, Anchor text, imágenes…
Finalmente, como hemos visto, los test A/B tienen como objetivo la optimización del proceso de compra del usuario y que este llegue al objetivo final que es la conversión.
Tipos de Testing
Hasta ahora hemos hablado de los test A/B ya que son los más famosos y los más utilizados, sin embargo, estos nos los únicos que se pueden llevar a cabo para mejorar un ecommerce.
“Los test A/B son dos versiones de un mismo producto que se lanza al público para analizar qué versión es la más adecuada para mejorar el ratio de conversión”.
Ahora bien, según cómo ejecutemos esas versiones podemos clasificarlas en :
- Test A/B o univariante. En este tipo de testing se presentan 2 versiones prácticamente iguales de un sitio web, pero con una única variable en concreto, ya sea un CTA, un copy, un botón para hacer click, un banner...
- Test multivariante. Este tipo de test trata de colocar nuestra ecommerce múltiples variables a la vez y así estudiar cuál nos ofrece mejor rendimiento y empezar a mejorar el conversion rate. Al igual que en el test A/B podemos medir copys, banners, disposición de las imágenes… solo que ahora varias variantes a la vez.
- Test de Diseño. En esta práctica las versiones son casi totalmente distintas. Se testean distintos diseños a la vez y ver cuál obtiene mejor resultado de cara al comportamiento de los usuarios. Cuando tengamos resultados, nos decantamos sobre la que mejor rendimiento ha obtenido y seguiremos trabajando en la optimización sobre ese diseño .
Pasos para realizar pruebas A/B
Para realizar test A/B vamos a fijarnos mucho en las emociones que tienen los usuarios al navegar por la red. De este modo detectar esas emociones y trabajar sobre ellas va a llevarnos por el camino adecuado para lograr captar la atención de los potenciales clientes. Los pasos para realizar test A/B efectivos los podemos dividir en 4:
Paso 1: Análisis de la competencia emocional
A diferencia de un análisis regular de la competencia en el que nos enfocamos en el producto y las características de tus competidores, con un análisis emocional de la competencia el objetivo es enfocarnos en el lado emocional de las cosas. Con esto analizaremos en dónde se encuentra emocionalmente el mercado. Para ello podemos seguir el siguiente proceso:
Elegimos una serie de competidores, pueden ser tanto competidores directos como indirectos. Y los calificamos de acuerdo con cuatro parámetros diferentes.
- La primera sería el tipo de mensaje. ¿Cuál es su principal mensaje y estrategia? ¿Qué están diciendo en su página de destino?
- El segundo es el color. Aunque no lo parezca el color tiene un efecto emocional importante en nosotros y podemos usarlo para decir o expresar mucho sin decirlo realmente, queremos entender qué tipo de colores están usando nuestros competidores.
- Tercero es la imagen. Son de las primeras cosas en las que se fijan nuestros clientes y usuarios. Muchas veces por las primeras imágenes que el usuario aprecia, decidirá rápidamente si continúa navegando por la web o no. Es por ello que realmente debes entender y analizar qué tipo de imagen están usando y por qué.
- El cuarto son los desencadenantes emocionales. ¿Cómo intentan nuestros competidores hacer sentir a sus clientes?¿A qué emociones atacan?
Paso 2: DAFO emocional
El DAFO emocional se va a utilizar para ayudarnos a comprender cómo se sienten nuestros clientes en relación a nuestra marca y cómo se sienten en relación a la industria.
Llevar a cabo un ejercicio de DAFO emocional se puede hacer utilizando sondeos, formularios o encuestas, por ejemplo, en su sitio web para averiguar toda esta información que queramos recoger.
Al igual que utilizamos esto para conocer la opinión de los usuarios, también los podemos utilizar para saber la opinión de nuestro personal interno.
Finalmente con toda la información que recaudemos vamos a poder detectar las debilidades, los problemas, las oportunidades y las fortalezas que perciben sobre nuestra marca de este modo podemos obtener ideas de cómo plantear los test A/B en nuestro ecommerce.
Paso 3: Estrategia de contenido emocional
Una vez hayamos obtenido información generada por el paso anterior, tomamos las debilidades y tomamos las amenazas, y vemos cuáles son los mayores problemas que tiene la gente y cómo podemos abordarlos dentro de nuestro contenido emocional.
Por ello, una vez hayamos definido lo que el público espera tanto de nosotros como del mercado ya sabremos el contenido emocional sobre el que queremos empezar a desarrollar nuestra estrategia.
Paso 4: Prueba
Tras haber realizado un análisis exhaustivo de la competencia, realizar una prueba DAFO y haber desarrollado una estrategia clara de contenidos, ya solo quedaría una cosa, pasar a la acción. Ahora es el momento de ejecutar las pruebas.
Podemos fijar en un cuadro todas las ideas que queremos incluir en las pruebas de este modo lo tendremos todo mejor organizado y puede resultar más efectivo a la hora de obtener resultados.
Lo primero que tendremos en cuenta serán los diferentes tipos de desencadenantes emocionales sobre los que queremos hacer el test.
Luego, definiremos los elementos que necesitamos usar para representar estas emociones.
Definiremos las palabras que podemos usar para representar estas emociones, las imágenes y los colores.
Una vez definida toda esta información definiremos todas las variantes que vayamos a testear y las lanzaremos a los grupos de usuarios sobre los que haremos el test.
Dependiendo de lo que queramos testear y el tipo de test que llevemos a cabo aplicaremos los pasos anteriores en mayor o menor medida.
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